Con el
alma de los tradicionales bares galeses, ambientado por el famosísimo Juan Ricci, Mala
Cara les ofrece variedad de platos con los mejores productos del mercado.
Su parrilla al carbón rinde culto a cortes clásicos de la carne argentina, y su cocina
tiene los aromas y sabores de la típica comida porteña.
Su nombre, Mala Cara, es en honor a un caballo, quien, en la ciudad de Trevelín, salvo la
vida de su dueño.
En las paredes que rodea el salón principal, podrán observar una serie de pequeños
cuadros que representan la historia de Mala Cara, en una ciudad típicamente galesa del
sur de la Argentina.
Mala Cara dispone de un sótano acogedor donde podrán comer a la luz de las velas y
escuchar una suave música proveniente de un antiguo piano.
También cuentan con salón fumador, salón de eventos, música, wi-fi, pantalla gigante,
barra con tragos sofisticados y otros tantos placeres que deberán descubrir a lo largo de
sus visitas. DISFRÚTELO! |